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Los contaminantes como el polvo provocarán desgaste en el motor y afectarán gravemente su rendimiento.

Por cada litro de combustible consumido por un motor diésel nuevo, se necesitan 15.000 litros de aire.

A medida que los contaminantes filtrados por el filtro de aire continúan aumentando, su resistencia al flujo (el grado de obstrucción) también continúa aumentando.

A medida que la resistencia al flujo continúa aumentando, al motor le resulta más difícil inhalar el aire necesario.

Esto provocará una disminución de la potencia del motor y un aumento del consumo de combustible.

En términos generales, el polvo es el contaminante más común, pero diferentes entornos de trabajo requieren diferentes soluciones de filtración de aire.

Los filtros de aire marinos no suelen verse afectados por altas concentraciones de polvo, pero sí por aire húmedo y rico en sal.

En el otro extremo, los equipos de construcción, agricultura y minería suelen estar expuestos a polvo y humo de alta intensidad.

El nuevo sistema de aire generalmente incluye: prefiltro, cubierta para lluvia, indicador de resistencia, tubería/conducto, conjunto de filtro de aire, elemento filtrante.

La función principal del elemento filtrante de seguridad es evitar que entre polvo cuando se reemplaza el elemento filtrante principal.

El elemento filtrante de seguridad debe reemplazarse cada 3 veces que se reemplaza el elemento filtrante principal.